Visitar Jerez y no entrar en una de sus bodegas es como ir a París y no ver la Torre Eiffel. Las bodegas no son solo el lugar donde nace el vino; son auténticos templos que guardan la historia y el alma de nuestra ciudad.
Con tantas opciones, ¿cuál elegir? Hemos creado esta guía clasificando las bodegas por el tipo de experiencia que ofrecen. Todas ellas se encuentran a un paseo de tu apartamento de la Familia Antonio Parra.
Son las bodegas más famosas y monumentales. Sus visitas son auténticos espectáculos y la introducción perfecta al mundo del Sherry.
La más famosa a nivel mundial. Una "ciudad del vino" con calles emparradas, patios de ensueño y bodegas legendarias.
La bodega más antigua de Jerez (1730) y cuna del primer brandy español. Su bodega "La Mezquita" es una visita sobrecogedora.
Famosa por su vino "Canasta" y su brandy "Gran Duque de Alba". Alberga una de las naves de crianza más grandes de Europa.
Un complejo moderno que alberga marcas emblemáticas como Valdespino. Su visita permite conocer las instalaciones de un gran grupo bodeguero.
Para quienes buscan una experiencia más íntima, catas de vinos muy viejos (VOS y VORS) o el trato directo con la familia.
Especializada en vinos de máxima vejez. La visita incluye el acceso a una de las mejores colecciones privadas de pintura española (Goya, Velázquez).
Reconocida mundialmente por su calidad y variedad. Su visita es elegante, detallada y muy apreciada por los grandes conocedores.
Famosa por sus exquisitos Amontillados y Palos Cortados. Ofrecen visitas muy personales centradas en la tradición familiar.
Cada bodega es un universo en sí misma. Elijas la que elijas, te llevarás un recuerdo imborrable de nuestra tierra.
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